Las tarjetas revolving son tarjetas de crédito que te permiten pagar, en cómodas cuotas mensuales, el dinero que has gastado o dispuesto con ellas. Tú eres el que eliges cuánto quieres pagar cada mes: de esta forma, según el importe que pagues, el saldo deudor se recalcula automáticamente, añadiéndote más intereses. De forma que, cuanto menos pagues cada mes, más intereses se te irán acumulando... y la deuda se te puede convertir en eterna. ​ Millones de personas las utilizan cada día, y la inmensa mayoría desconoce por completo el perverso sistema que las maneja. Los intereses que aplican los bancos o entidades financieras han venido siendo abusivos durante décadas, y ahora podemos reclamar su devolución.

Lo ideal es que tengas el contrato y los extractos de los movimientos, pero es poco probable que dispongas de todo. No te preocupes, nuestro equipo se encargará de recopilar la documentación necesaria o indicarte cómo hacerlo.

En realidad, el saldo deudor no es tal, ya que está también compuesto de intereses sobre intereses. Es muy posible que, aún teniendo saldo deudor, ya no debas nada o la deuda sea mucho menor que la que dice tu tarjeta. Por eso es importante reclamar: no sólo podemos recuperar dinero efectivo, sino también cancelar o reducir drásticamente lo que nos quede por pagar.

Nosotros no te vamos a cobrar nada por estudiar la viabilidad de la reclamación y llevarla adelante, tanto extrajudicialmete como ante los juzgados. Trabajamos a éxito: eso quiere decir que nosotros sólo cobramos si tú cobras. Nuestros honorarios los cubrirán las costas a las que condenen a la entidad que te impuso los intereses abusivos. Pero siempre te entregaremos una Hoja de Encargo previa a iniciar el proceso, en la que encontrarás todos los detalles.

En el improbable caso de que sea así, nuestros honorarios se cubrirán con el 20% más iva de lo que recuperes.

Muy sencillo puedes descargar el formulario de consulta ágil a los ficheros Asnef y Badexcug en nuestra web, cumplimentarlos con tus datos y enviarlos al email que allí te indican, junto a tu DNI escaneado. En el plazo máximo de 1 mes sabrás si estás incluido en uno de esos registros.

Sí, para que te incluyan en un registro de morosos, el que comunica tu deuda debe cumplir unos requisitos legales. Entre ellos, que la deuda sea cierta, vencida y exigible, y que haya resultado impagada. Además, debe haberte avisado de que, en caso de no atender el pago, podía incluirte en el fichero. Si no cumple lo que la Ley exige, estás en tu derecho de reclamar indemnización por daños morales y/o económicos.

Cuantificar el daño no es sencillo, pero podemos decirte que los juzgados están concediendo una media de 3.000 euros por los daños morales que causa a una persona el ser incluido de manera irregular en un fichero de morosos.