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Reclama la Cláusula de Redondeo al alza de tu Hipoteca

La cláusula de redondeo al alza es una práctica que algunos bancos y cajas de ahorro incluyen en los contratos de hipotecas a interés variable, consistente en ajustar el tipo de interés hacia arriba hasta el múltiplo más cercano, como un cuarto de punto (0,25%), medio punto o un octavo. Esto significa que, si el interés calculado sumando el índice de referencia (como el Euríbor) y el diferencial pactado resulta, por ejemplo, en un 3,61%, el banco lo redondea a 3,75%, aplicando un tipo superior al real. De esta forma, el prestatario paga cuotas mensuales más elevadas de lo que correspondería, lo que incrementa el coste total del préstamo a lo largo de su vida útil, beneficiando exclusivamente a la entidad financiera y generando un

para el consumidor.


El encarecimiento provocado por esta cláusula depende del importe del préstamo, el plazo y la magnitud del redondeo, pero en una hipoteca media en España —alrededor de 140.000 euros a 25 años— puede suponer un coste adicional de entre 2.500 y 5.000 euros a lo largo de toda la duración del crédito, asumiendo un redondeo promedio que eleve el interés en 0,125% a 0,25%. Esto se traduce en cuotas mensuales infladas en varios euros, que acumulados representan una carga significativa para las familias, especialmente en periodos de tipos de interés variables.


Si un cliente presenta una demanda y el juez declara la cláusula de redondeo como abusiva, la entidad bancaria estará obligada a eliminarla del contrato de inmediato, anulando su aplicación futura. Además, el fallo judicial forzará al banco a devolver al prestatario todo el dinero cobrado de más por este concepto desde el inicio del préstamo, incluyendo intereses legales sobre esas cantidades.


Finalmente, tras la declaración de abusividad, el juez ordenará recalcular la hipoteca completa sin la cláusula de redondeo, ajustando las cuotas pendientes al interés real sin redondeo al alza y corrigiendo el cuadro de amortización. Esto no solo alivia la carga financiera futura del deudor, sino que también restablece el equilibrio contractual, protegiendo los derechos de los consumidores frente a prácticas bancarias opacas.

 
 
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